¡Buenas lectores! Está semana me gustaría comentar el tema del grooming, ya que me parece de vital importancia para proteger a los menores.
Definición: Acoso sexual a menores de edad a través de medios informáticos o telemáticos, fundamentalmente mediante chats y redes sociales.
El informe de Violencia Viral llevado a cabo por Save the Children incluye un estudio realizado a 400 jóvenes de España, con el fin de conocer si habían sufrido algún tipo de violencia online en la infancia o adolescencia, concluyendo que uno de cada cinco de los encuestados había sufrido grooming.
Considero que es un tema muy poco visibilizado y más aún viendo que ocurre con bastante frecuencia como nos muestra el estudio mencionado, por ello a continuación voy a mostrar ciertas características que en general suelen darse en la ejecución del grooming, con el fin de detectarlo y prevenirlo.
El adulto comenzará creando un vínculo de confianza para llegar a tener una relación afectivo-emocional. Para ello finge tener otra edad, ser atractivo, realiza regalos, aparenta tener hobbies e intereses acordes con los del menor, entre otros. Luego intentará aislar poco a poco al menor, separándolo de su red de apoyo, esto hará que el menor se encuentre desprotegido ante está situación, además de que el abusador insiste en que deben mantenerlo todo en secreto, para asegurarse de que esto sucede, suele realizar preguntas sobre si alguien puede acceder al dispositivo del menor, o si de verdad no le ha comentado nada a nadie.
Una vez realizado todo lo anterior, el abusador comienza a introducir conversaciones de temáticas sexuales poco a poco, hasta llegar a su objetivo, es decir, solicitar que el menor envíe material sexual o incluso querer un encuentro físico. Todo ello acompañado de amenazas, chantajes y manipulación.
El grooming puede ocasionar daños psicológicos en la victima como depresión infantil, desconfianza, baja autoestima, aislamiento, alteraciones del sueño y de la alimentación, ideas e intentos de suicidio; daños físicos, heridas, traumatismos, derivados de los actos sexuales que el abusador lleva a cabo sobre la víctima; y también puede provocar daños en la relación familiar, debido a un empeoramiento en la comunicación, chantaje a la familia del propio abusador, etc.
Para prevenir que esto suceda, se debe proporcionar a los menores una educación afectivo-sexual adecuada, así como concienciar a los progenitores o tutores legales sobre las consecuencias que acarrea el grooming y cómo deben ser un apoyo para los menores, así como otorgarles las siguientes pautas:
- No confíes en personas que solo conoces de internet.
- Si te están molestando, abandona la conexión y comunícalo.
- Te sentirás más protegido si no facilitas datos personales o fotos.
- Si te acosan, guarda las pruebas.
- No pienses que tienes una seguridad total por estar al otro lado de una pantalla.
- Mantén privadas la información personal e imágenes.
- Advierte al abusador de que está cometiendo un delito.
Por último, os recomiendo visualizar el siguiente vídeo:
Una publicación muy interesante Sofía, creo que es un tema que no se suele tratar en redes todo lo que debería, ni se da la información suficiente tanto para evitar el problema como para detectarlo y actuar.
ResponderEliminar¡Hola Vera! Muchas gracias por pasarte por mi blog! Por eso debemos reivindicar una adecuada concienciación a la sociedad sobre este tema, para reducir estos casos y saber como actuar ante los mismos. Un saludo.
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